
LOBA
«Hay días en los que el corazón despierta como si hubiera estado sumido en un profundo letargo y de repente es como si el sol brillara con más fuerza, como si el mundo sonriera y la vida fuera más hermosa. Hay días en los que se me olvida que me duele. Descubro que la verdadera magia está en mi corazón y que despojada de mis poderes, tras retornar a mi originaria forma humana, lo que realmente me queda es el poder del deseo. El deseo me hace sentir viva, hace que la herida deje de doler. El poder del deseo me da la vida en las horas más oscuras de mi existencia«.
- No tenía previsto escribir esta novela. Para mí, La Reina de las Lobas terminaba bien: con un final inesperado, pero abierto a la imaginación del lector.
Sin embargo, alguien muy cercano a mí me convenció para que la continuara, y eso hice. Podemos decir que Loba fue una novela “por encargo”, aunque gocé de total libertad creativa. Me siento orgullosa de ella porque me permitió explorar más a fondo el alma de La Reina de las Lobas, un personaje que se sale de lo común para mí.
Además, me dio la oportunidad de cerrar la historia y encajar las piezas que habían quedado sueltas en la primera parte.
¿Necesitas leer La Reina de las Lobas para comprender Loba? Indudablemente, si quieres entender mejor a la protagonista y todo lo que arrastra. Pero Loba, por sí sola, también se puede leer y disfrutar.